DE CUNA

Nací en San Pedro del Pinatar, un rincón bañado por la luz del Mediterráneo, donde las casas bajas y blancas se alinean con el horizonte marino delimitado sutilmente por las playas de fina arena. Crecí entre el susurro de las olas y la brisa que acaricia las dunas, pobladas de una naturaleza dura pero inspiradora. Estas imágenes se convirtieron en mi primera y más profunda fuente de inspiración. Como dijo Alvar Aalto, "La naturaleza, no la arquitectura, es la gran maestra."

El mar, con su incesante vaivén, y la vegetación costera, siempre presente, fueron los escenarios que moldearon mi manera de ver el mundo y, eventualmente, de concebir el espacio. Es en esa naturaleza donde encontré mis primeras lecciones de diseño y armonía.

"La madre naturaleza es la única gran arquitecta".

Desde bien temprano, la música se entrelazó con esta conexión, creando una sinfonía de sensaciones que aún hoy influye en mi trabajo, componiendo melodías que, de alguna manera, siempre hablaban del mar.



NUEVOS HORIZONTES

Al mudarme a Madrid para continuar mis estudios en arquitectura, mi relación con el mar se afianzó. La distancia y la nostalgia me hicieron entender aún más profundamente la serenidad de mi pueblo natal, en contraste con el bullicio y la escala de la gran ciudad. La energía inagotable de Madrid me enseñó a superponer la calma del Mediterráneo con la vitalidad urbana, un equilibrio que busco reflejar en mis proyectos.

Es en Madrid donde más se desarrolló mi fascinación por la tecnología, pasando a integrarse en mi proceso creativo y abriéndome nuevas posibilidades en la arquitectura, el diseño, la realidad virtual y las artes visuales.

"La arquitectura es invención" y es esta creatividad la que me impulsa a innovar en cada proyecto, siempre buscando soluciones que sean tanto funcionales como estéticamente atractivas.

Hoy, mis intereses abarcan la arquitectura, el diseño, la pintura, y la tecnología. Creo en un diseño que no solo dialogue con la naturaleza, sino que también utilice la tecnología para enriquecer la vida de las personas. Cada proyecto es una fusión de todas estas influencias, un intento de crear espacios que resuenen tanto con el entorno como con las personas que los habitan.